Lingonberry

El arándano rojo Lingonberry, nativo de zonas boreales, es muy apreciado en esas regiones tan frías donde tiene un extenso aprovechamiento. Uno de los más famosos era por ser el acompañamiento de las carnes cazadas, principalmente el venado. Ahora ya principalmente los encontramos en formas de zumos, mermeladas, jaleas… ¿Quién no ha visto al final del «recorrido» de esos famosos grandes almacenes dedicados a los muebles y complementos Suecos, los famosos zumos de arandano rojo Lingonberry?
Al igual que al Cranberry se le atribuyen multitud de beneficios para nuestra salud, de los que los principales serían: ayuda a combatir a la bacteria que produce la Cistitis o la Prostatitis, tiene un efecto reductor del colesterol, previene el envejecimiento de la piel, y ayuda frente a dolores de cabeza, la falta de apetito, contra la tos y las diarreas, tiene propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas.
Vamos, otra joya para nuestra salud en forma de fruta.
Como planta, no es tan rastrera como lo es el Cranberry y nos dá posibilidad de utilizarlo con más posibilidades, en nuestro jardín, huerto o terraza.
Siendo estrictamente acidófila, como ericácea que es, será imprecindible que el sustrato, o suelo en el que se plante sea ácido y si bien puede ir formando grupos independientes, se ubica perfectamente bajo otras plantas imitando a la perfección su lugar en la naturaleza. Definitivamente, reune todas las cualidades para crear masas tupidas, con una textura y colorido de carácter muy nórdico.
Llega a alcanzar poco más que 30 cm de altura , con hojas perennes, y esas flores y después frutos rojos pequeños, es sin duda una de esas especies que triunfan en los pequeños jardines «medicinales» o bosques comestibles donde sería el estrato más bajo.
Está claro que no vamos a ponernos a producir este tipo de arandano pero al igual que con el Cranberry, el Lingonberry es una especie más a tener en cuenta en nuestra nueva manera de ver a las plantas con fruta.
¡Una planta pequeña con grandes cualidades!